La historia del Seamaster comienza en 1948, cuando Omega lanzó la colección con motivo de su centenario. Inspirado en los relojes militares de la Segunda Guerra Mundial, el Seamaster fue diseñado para ofrecer resistencia, estanqueidad y durabilidad en las condiciones más exigentes.
Décadas más tarde, en 2005, Omega dio un paso más allá con el lanzamiento de la colección Planet Ocean, un homenaje a la relación de la marca con el océano. Estos relojes, con una hermeticidad de hasta 600 metros, se convirtieron rápidamente en favoritos entre buceadores profesionales y aventureros que necesitaban un reloj fiable bajo presión extrema.