Entre la cebra y el tigre, el reloj Panthère opta por ambos motivos.
Colores, contrastes, materiales: Cartier se atreve con la abundancia y las gamas cromáticas llenas de luz.
Esta nueva interpretación del reloj Panthère, una auténtica hazaña de la joyería requiere en los talleres un savoir-faire preciso, en particular para la labor de lacado, pues la laca se aplica a mano y se cuece a altas temperaturas en nuestra Maison des Métiers d’Art, así como para el engaste nieve de la esfera con 145 diamantes talla brillante.
Totalmente engastado con 314 diamantes talla brillante y 86 espesartinas, el emblemático brazalete del reloj Panthère despliega sus eslabones como un sinfín de gradaciones de joyas pulidas y engastadas una a una.